La taekwondista Adriana Cerezo sigue en una "montaña rusa" de emociones en la recta final de su estancia en Tokio, donde pasó a formar parte del Olimpo del taekwondo con una plata que espera que contribuya a hacer crecer este deporte.
"El taekwondo siempre ha dado muchas medallas, siempre ha dado mucho de qué hablar en las Olimpiadas (...). Cada año, después de cada ciclo ha ido creciendo un poco, espero que conmigo haya crecido un poquito más", dijo la madrileña, de 17 años, en una entrevista con Efe.